Durante la temporada de verano, el kéfir fermenta rápidamente. La temperatura cálida facilita el rápido crecimiento del kéfir. En contraste sorprendente, el desarrollo de los granos de kéfir es inconsistente durante el otoño y la primavera. La inconsistencia en la evolución de kéfir de agua también se nota en temperaturas extremas, como una tarde calurosa sofocante o una noche fría. Aunque el desarrollo de los granos de kéfir se ralentiza en invierno, todavía pueden fermentar a temperaturas frías.

Kéfir de agua

Se observa que durante la temporada de verano, kéfir es amargo y picante. Por otra parte, durante la temporada de invierno, el kefir es leve. Debido a las diferentes cepas de microorganismos probióticos presentes en kéfir de agua se puede fermentar a diferentes temperaturas. Las múltiples cepas funcionan de manera diferente a diferentes temperaturas. Esta es la razón por la que el kéfir tiene un sabor diferente en diferentes estaciones.

Los granos de kéfir de agua siguen cambiando su forma y sabor. Por lo tanto, es un poco difícil trabajar con granos de kéfir de agua. Debe esperar pacientemente a que el kéfir de agua muestre un crecimiento promedio. A veces, el desarrollo de los granos de kéfir de agua se retrasa durante unas semanas, luego el crecimiento se convierte en rutina y, después de eso, de repente muestra un crecimiento del 100-400 %.

Agua Los granos de kéfir crecen mejor durante el invierno cuando se mezclan con azúcares más sencillos, como el azúcar blanco con melaza. Durante el verano, los granos de kéfir de agua prefieren azúcares de digestión más lenta para un crecimiento adecuado. Es posible que tenga dificultades para manejar los granos de kéfir de agua durante la temporada de invierno. Mantenga los granos de kéfir allí si puede encontrar un lugar cálido en invierno. Sin embargo, ayudaría si no expusiera los granos de kéfir a la luz solar, ya que los rayos UV pueden matar las bacterias.

En condiciones adecuadas y adecuadas, los granos de kéfir pueden crecer del 5% al 400% en 24 a 48 horas. En el invierno, el crecimiento es de alrededor del 5%, mientras que, durante el verano, el crecimiento es de alrededor del 400%. Durante temperaturas moderadas, el crecimiento está entre el 5% y el 400%. Se observa que los granos de kéfir más pequeños se reproducen más rápido que los granos de kéfir grandes.

¿Cuáles son las variaciones estacionales en el kéfir?

Como todos los seres vivos, el kéfir sufre cambios intrincados y sutiles en respuesta al clima, el medio ambiente, las temperaturas y el entorno en el que se encuentra. El kéfir, como una planta, estará continuamente en flujo y pasará por cambios estacionales, al igual que se puede ver a un árbol floreciendo, creciendo, cambiando de color y desprendiendo sus hojas. El kéfir fermenta significativamente más rápido en el verano y a temperaturas más altas. Puede ser notablemente inconsistente en la primavera y el otoño o siempre que haya una diferencia de temperatura significativa (como una noche fría y un día sofocante). El kéfir es más suave en el invierno y prefiere temperaturas más bajas. El atractivo de la naturaleza simbiótica del kéfir es que cada cepa tiene sus fortalezas y debilidades. Pueden fermentar a una amplia variedad de temperaturas cuando se combinan. Teniendo esto en cuenta, verá que una temperatura específica permitirá que algunas cepas funcionen significativamente mejor, mientras que otras pueden ser reprimidas momentáneamente. Esto contribuye a los diferentes sabores del kéfir durante todo el año. El kéfir de agua es más volátil que el kéfir de leche, cambiando con frecuencia de forma y sabor, incluso cuando no está seguro de qué lo está causando. Dale un par de semanas y, por lo general, volverá a ser algo con lo que te sientas más cómodo. El kéfir de agua tiene "momentos de inactividad" por una variedad de razones. Puede parecer que languidece y flaquea durante unas semanas, y luego de repente se dispara, duplicando el crecimiento. Descubrimos que los granos de kéfir podrían proliferar y fermentar a temperaturas tan bajas como 10 ° C. Y hemos descubierto que tratar de calentarlos no siempre parece motivarlos. ¡Tendrás que experimentar por tu cuenta este invierno en tu propia casa! Hemos descubierto que nuestros granos prefieren azúcares más simples que se descomponen y digieren rápidamente en el invierno (como el azúcar blanco con jarabe) y digieren los azúcares más largos en el verano.